Reciclar experiencias
- Paz Salsamendi
- 27 dic 2023
- 2 Min. de lectura

Fue especialista en reciclar experiencias: Nació muy pobre y pasó hambre, pero eso no hizo que fuese alguien resentido, sino que le sirvió para aprender a ser pobre por dentro. Tuvo que cuidar a enfermos con bubas, que es la sífilis de ahora, pero eso le sirvió para tener una gran sensibilidad con los enfermos y una gran calidad humana. Tuvo, sobre todo, una experiencia realmente dura en su vida: la cárcel, pero de allí le brotó el Dios que llevaba dentro, le estalló escribiendo poesías y escribió posiblemente uno de los poemas más bellos de la lengua española.
Así hablaba sobre san Juan de la Cruz un fraile carmelita hace unos días. E invitaba a reciclar nuestras propias experiencias de sufrimiento y dolor, a sacar partido de ellas. Suena imposible; no alcanzaría nuestra decisión, inteligencia ni voluntad para hacer semejantes transformaciones.
Pero... hay una Navidad. Sí, hay un Dios que, siendo Dios, tomó nuestra naturaleza, se hizo niño y vivió con nosotros, justamente para transformar nuestra vida, para invitarnos a ser como es Él, para ofrecernos una vida de plenitud como la suya. Es real. Está presente siempre. La Navidad de hace dos mil años sigue aconteciendo.
En las dificultades y el dolor, en medio de situaciones que nos cuesta asimilar, Dios no se retira, está más que nunca a nuestro lado, permanece ahí, con callada delicadeza... A veces, agobiados, no lo notamos; otras veces elegimos no creer y vamos haciendo lo que podemos con nuestras fuerzas, como si todo dependiese de nosotros.
Sin embargo, Dios sabe de nuestras dudas y nos muestra, a través de la historia de tantas personas y en nuestra propia vida, que independientemente del caso que hacemos de él, siempre está, ofreciéndonos su Luz.
Dichosos si podemos reconocer el invalorable regalo de su presencia, dejarnos sostener por Él, confiar aunque sea de forma vacilante y aunque no entendamos. Tendremos la fuerza y serenidad que hacen falta para lidiar con las dificultades y además, nuestro corazón se irá transformando: cansancio, frustraciones, dolor, heridas, fracasos, penas y soledades tomarán otras formas, se irán reciclando, resultarán en algo bueno y luminoso. 🍂
Cita: Fr Amando Cantó, OSB, reflexiones compartidas en el canal de YouTube Carmelitas Descalzos.
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