La huella
- Paz Salsamendi
- 6 jun
- 2 Min. de lectura

«En el lugar donde la tradición dice que tuvo lugar la Ascensión de Jesús, hay un pequeño templo. Es un templo muy curioso, porque aunque es cristiano y, de hecho, es frecuentado por cristianos, quien tiene la llave es una familia musulmana. Cuando lo visitamos, esta es la familia que viene a abrir las puertas. Así que, esta capilla está situada en una tierra que pertenece a una familia musulmana, y eso también es algo hermoso.
Al llegar, nos encontramos con un templo al mismo tiempo bello y desconcertante, por su vacío: no tiene adornos. Esta es una capilla circular, construida sobre una roca. Y en esa roca, sólo hay una cosa: una huella profunda, grabada en la piedra. Nada más.
La idea es extraordinaria: el momento en que Jesús ascendió al Cielo, para poder levantarse, presionaría más fuerte sobre uno de los pies para levantar el otro, y en ese gesto dejó marcada la huella.
Esta piedra es el símbolo de nuestro corazón. Jesús dejó esta huella, esta señal imborrable, esta señal indeleble en nuestro corazón. Por eso sabemos que Él está siempre con nosotros. Hay un trazo, una señal, y esta palabra que escucharemos a lo largo de nuestras vidas: "Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin de los tiempos." La certeza de la compañía de Jesús y su presencia amorosa en nuestras vidas es lo que nos edifica. Es esa certeza que nos fortalece.»
Son palabras del cardenal D. José Tolentino Mendonça©.
Y unas resonancias:
Infinita bondad la de Dios, que un día, hace más de dos mil años, decidió hacerse hombre para acercarse a nosotros y que al partir nos dejó su huella, para que sepamos que aunque nuestros ojos no puedan verlo, siempre, siempre permanece con nosotros y jamás nos abandona. Esa certeza de su presencia es fuente de sentido, de vida nueva y de alegría. Felices si podemos tener esto presente cada día.🌷






Huella en una piedra... Se ve q Jesús, pisa FUERTE!!!...
Maravilloso!!!
Gracias Paz! 💜
Precioso el texto, gracias, Paz.