De la sombra a la luz

En la cuarentena al principio de la pandemia, un día Anita me invitó a hacer collage. Desparramamos papeles sobre la mesa y empezamos cada una en su hoja. A mí me salió esto, que parece como un movimiento de la sombra a la luz.

Todos tenemos sombras... "heridas profundas, miedos y todo un mundo de tinieblas que nos gobiernan de una forma subrepticia."

Sólo cuando podemos reconocer y aceptar nuestras propias sombras, es posible iniciar el camino hacia la luz. La luz no está, como en el collage, en un sitio externo y distante, sino en lo más interior de nosotros mismos, en casa, ahí donde habita Dios y no se cansa de recordarnos que nos quiere con infinita ternura.

Recordar que todos llevamos tinieblas pero somos luz, nos ayuda a ser más compasivos unos con otros.

"La confianza, la adoración, la búsqueda de la verdad, nos tienen que llevar a descubrir la luz que brilla en las tinieblas. Y esto es entender que, aunque a veces nuestra vida se oscurezca, recordamos que Dios se ha manifestado a todo hombre, a todos sin excepción, que vive en todo hombre, que vive en tí, como decía Santa Teresa, y por tanto, ya nunca andamos solos. Esa luz, esa estrella, la tenemos dentro de cada uno de nosotros." Fr Amando Cantó, OCD.